El semen de verraco puede ser transportado utilizando varias técnicas: refrigeración, congelación o diálisis. En este capítulo debemos tener en cuenta de nuevo la influencia de la temperatura, de la luz, del aire, del tiempo y del diluyente según la técnica utilizada.
La temperatura de conservación del semen de verraco es un factor crítico a la hora de conseguir un óptimo mantenimiento de la calidad seminal hasta el momento de su uso. Los principios que debemos seguir para transportar semen de verraco refrigerado coinciden con los explicados en el capítulo anterior:
No debe haber oscilaciones de temperatura durante la conservación ni durante el transporte. A 15ºC, el metabolismo de la célula espermática disminuye, lo que favorece la conservación de la viabilidad por más tiempo.
Los límites de temperatura aceptables para una buena conservación y recuperación son 15ºC y 37ºC respectivamente.
Por otro lado, la técnica de congelación del semen permite conservar un eyaculado a una temperatura de -196ºC por un tiempo indefinido y transportarlo en contenedores de nitrógeno líquido a cualquier lugar del mundo.
La acción de la luz debe evitarse también durante el transporte, por ser un elemento estimulante del metabolismo del espermatozoide.
La conservación y transporte en anaerobiosis, es decir, eliminando en lo posible el aire de los viales del semen, impide que los espermatozoides utilicen el oxígeno y activen su metabolismo.
El tiempo que podemos tardar en transportar una dosis depende de la técnica utilizada para la conservación. En el caso de la refrigeración a 15ºC el tiempo de conservación depende en gran medida del tipo de diluyente utilizado (corta conservación hasta 3 días y larga conservación hasta 7 días). Si empleamos la técnica de la congelación el tiempo disponible para el transporte se alarga de forma indefinida. Por otro lado, la técnica de diálisis permite conservar el semen sin diluir durante unos días. Consiste en someter al eyaculado a un proceso de intercambio de iones y sales minerales. El eyaculado puro puede ser transportado ocupando además menos espacio que si estuviera diluido.
Los envases utilizados para transportar el semen refrigerado son botellas, blisters y tubos y en el caso de semen congelado se utilizan pajuelas de 0.5 ml o macrotubos de 5 ml.
Los medios que se utilizan para el transporte de dosis seminales van desde las cajas de poliestireno o de cartón rellena de virutas de poliestireno, donde se puede añadir un contenedor de ácido acético glacial, hasta una nevera portátil con o sin conexión al medio de transporte utilizado. En el caso de semen congelado se utilizan contenedores de nitrógeno líquido de diversos tamaños.
En el caso de semen líquido tenemos que hacer dos apartados:
Semen recién diluido que se va a utilizar a continuación de su recogida dentro de la misma granja. Se utiliza en este caso una nevera portátil para mantener los 35ºC a los que están las dosis recién preparadas.
Semen conservado a 15ºC que se va a transportar a otras granjas para su uso durante los días siguientes. Si la temperatura externa es alta (verano) es más difícil conservar los 15ºC, por lo que si se utilizan cajas de poliestireno se deben incluir ampollas de ácido acético glacial, que mantiene durante más tiempo esta temperatura ya que congela a 15ºC. En invierno suele ser suficiente utilizar la caja de poliestireno. El uso de una nevera con un mecanismo de control de temperatura conectado al coche garantiza el mantenimiento de la temperatura deseada en cualquier época del año.
Cada dosis de semen debe viajar convenientemente identificada.